El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha adjudicado por 84,3 millones de euros (IVA incluido) un contrato de servicios para el mantenimiento preventivo y la mejora de los firmes de las carreteras convencionales pertenecientes a la Red de Carreteras del Estado (RCE), en las demarcaciones de Andalucía Occidental y Oriental, Castilla-La Mancha y Extremadura.
En el caso de la comunidad extremeña, se ha dividido en dos lotes, uno por provincia, de modo que en la de Badajoz se actuará en las carreteras A-5; A-66; BA-20; N-430; N-430A; N-432; N-432A; N-435; N-435A; N-5; N-502; N-523; N-5A; N-630 por un importe de 8,28 millones de euros, y en la de Cáceres en la A-5; A-58; A-66; N-110; N-5; N-521; N-523; N-5A; N-630; N-630A, por 8,43 millones.
El objeto principal del contrato, dividido en un total de ocho lotes, es mejorar las características superficiales y estructurales de los firmes de estas vías. También se podrán incluir actuaciones en autovías o autopistas, siempre y cuando esté debidamente justificado, según informa el ministerio en una nota de prensa.
Se han previsto actuaciones tales como fresado y reposición, microaglomerado, refuerzos, reparación de blandones y baches, reciclado y sellado, así como el repintado de marcas viales y la impermeabilización de estructuras, en caso de ser necesario.
Se ha estimado la mejora de un total de 500 kilómetros de calzada, aunque la programación concreta de las actuaciones será presentada cada año por el contratista correspondiente a cada lote y será aprobada por el director del contrato.
Esta programación será acorde al presupuesto asignado por lote y podrá verse modificada en caso de ver la necesidad de incluir actuaciones en firmes cuyo estado pudiera entrañar un peligro para la seguridad vial o requiriese de una actuación inmediata debido a un deterioro del pavimento superior a lo previsto.
El plazo inicial de los contratos es de tres años, con una prórroga adicional de otros dos.
El número de lotes y las carreteras pertenecientes a cada uno se ha realizado manteniendo un reparto equilibrado de kilómetros y tomando en consideración el radio de actuación, para garantizar una adecuada proximidad de las plantas de asfaltado, así como la capacidad de producción de las mismas, elemento fundamental en este tipo de servicios.