Con sus más de 400 m de longitud y 100 m de anchura era el mayor de los edificios de espectáculos de la ciudad y, junto con el anfiteatro, era el que gozaba de los favores de un público más dado a emociones fuertes que a cultas obras teatrales. Debido a sus grandes dimensiones se encontraba fuera del recinto amurallado, al lado de las calzada que unía Emérita con Corduba (Córdoba) y Tolletum (Toledo). En la actualidad existe un centro de interpretación junto al monumento y éste es totalmente visitable.
Tenía un aforo de unos 30.000 espectadores distribuidos en un graderío con la ya clásica división en cáveas marcada por las diferentes procedencias sociales de sus ocupantes.
La fecha de su construcción data de principios del siglo I. Posiblemente durante la época de Tiberio. El recinto posee una arena central donde se efectuaban las competiciones. En medio de ésta se encuentra una valla central llamada spina de una longitud de 223 m y una anchura de 8,5 m y decorada con monolitos y otros motivos.
Uno de los espectáculos favoritos eran las carreras de bigas (dos caballos) y cuádrigas (cuatro caballos). Los conductores de los carros llamados aurigas eran personajes muy populares siendo muchos de ellos inmortalizados en pinturas y mosaicos.
Actualmente el Circo romano de Mérida posee un Centro de Interpretación, que permite un mejor entendimiento de la estructura del monumento antes de entrar en él.