Formaba parte de la conducción que traía el agua a Mérida desde el embalse de Proserpina situado a 5 km de la ciudad. Data de inicios del I dC.
La arquería se encuentra actualmente bastante bien conservada, sobre todo el tramo que salva el valle del río Albarregas.
Se le conoce con este nombre, debido a que parece un milagro que aún siga en pie.